miércoles, 27 de noviembre de 2013

Los puercos no son cochinos


Los cerdos tienen la fama de ser unos animales sucios, tal como su nombre lo dice, pero está mal empleado ese concepto que se tiene de ellos.
Cuando ellos se revuelcan en los charcos de lodo es para refrescarse y suplir su incapacidad de sudar y en gran parte lo hacen para sobrevivir.

Otra cosa es la suciedad que se presenta naturalmente en casi todas las granjas que se dedican a la crianza de estos animales herbívoros,  y esta suciedad es provocada fundamentalmente por la masificación, por un terrible hacinamiento de los animales en entornos de producción intensiva. Por la creciente población de estos animales. 

Sin embargo, existen algunas excepciones marcadas por la nueva moda de instalar bio-digestores para eliminar los malos olores y la suciedad que hay en los corrales de estos animales y al mismo tiempo se produce energía o simplemente se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.

Un establecimiento porcino del estado de Morelos en México, cuyo nombre es: “la granja de Tlaquiltenango” es un buen ejemplo pues acaba de ser la primera que instala un bio-digestor y esta noticia ha dado la vuelta por todos los granjeros dedicados a la crianza porcina.
El metano es uno de los gases de efecto invernadero más contaminantes que existen en el planeta, superando en mucho al CO2. Por ahora, en “Tlaquiltenango” queman ese metano para que no contamine, y en el futuro podría llegar a obtener energía del mismo.

Cerdos más limpios
El impacto ecológico se nota a nivel ambiental tanto en los alrededores (hay menos moscas y desaparecieron las pestilencias) al tiempo que se crea un entorno más saludable para los trabajadores de la instalación.
Actualmente los cerdos tienen mejores condiciones de vida, se pueden apreciar sus corrales mucho más limpios que antes y ya no están en contacto con su mismo excremento ni con el excremento de otros animales.
Viven en un entorno saludable, limpio y sobretodo se respira un aire más puro que antes y esto se lo debemos a la existencia y creación de estos bio-digestores. Aunque su triste condición de ser animales de granja sigue siendo la misma. 


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